back to where I once belonged (me and a pile of clothes)
UNO
Regresé a Monterrey. Y hay tantas cosas aquí que extrañaba tanto, que llegar fue encontrarme de nuevo con formas bastante inesperadas de ser feliz. Miles de gracias a Pedro y a la Penguin Sisterhood. Gracias a Jéssica, Karin y Ana Machado que hicieron mi nombre con sus cuerpos. Y no, para que no se asusten, no llegué con niño, y menos metido dentro de una bolsa.
Las cosas buenas sobrepasan por mucho a las malas. Las buenas son casi incontables, pero más que nada, el cariño y la gente a la que de verdad le importa (bueno, más o menos) (ok, sólo fingen que les importa, pero está bien, no lo hacen nada mal). Pero las cosas malas son como un dromedario entre un rebaño de ovejas. En primer lugar, mi incapacidad de comer toda la comida mexicana que quiera. Al parecer mi estómago dijo, "no más". Y cuando mi estómago dice algo, yo no hago más que obedecerle (ahí están todos mis poderes) (algo así como el third nipple de Chandler). Lo malo es que esto en particular nunca me había hecho el chistecito de decir. Y otra cosa terriblemente mala es que "haz lo que quieras" sigue siendo la misma navaja de doble filo de siempre. Haber estado en Francia no cambia nada de mi situación aquí. No, al parecer, nunca (unca) seré libre.
DOS
Fue la fiesta de cumpleaños de Issa. Ese día, 30 de junio, fue uno de los días más atareados que he tenido. Hacía mucho que no hacía tantas cosas con tanta gente diferente en un solo día. Pero estuvo bien. Porque poner foquitos de Navidad nunca había sido tan divertido y porque Beatrix andaba por ahí y lo mejor de la noche se lo llevan Suza y Ximena nomás por ser ellas y ya, que sinceramente, es lo único que necesito de esas dos pingüinas.
Ah, y un reclamo. Dos jarras de vampiro. DOS. Ilsa tomó cero vampiros. Y todo es culpa de Issa, aunque diga que no es cierto.
TRES
Aún no me acostumbro al teclado normal. Espero que no haya muchas faltas de ortografía. Pero ya puedo poner eñes y acentos. Es hermoso (sí, mallavilloso, damn you Suza y Shermie, y tú también Issa, y a Pedro por haberle dicho a Issa).
CUATRO
Aquí abajo les ofrezco un pequeño rant estúpido. No le hagan mucho caso. No soy filósofa ni nada por el estilo. A veces escribo cuentos.